martes, 4 de agosto de 2015

Protección divina

En el húmedo agosto la tristeza

inunda la memoria y la esperanza,

oculta como en una adivinanza

se esconde la ilusión de una promesa.


Siempre es difícil el camino cuando empieza

debes estar atenta a los desvíos,

y rechazar los turbios amoríos

que solo quieren enfermarte la cabeza.


Tendrás que decir no, para ser fuerte

y vencer alguna vez tu propia suerte

que como un barco de papel no se resiste.


Y sin llegar a su mágico destino

se deshace en el medio del camino,

y al corazón que espera deja triste.

1 comentario:

  1. un poema de camino que no deja huella en la arena ni en el mar, pero sí en el corazón; un crucifijo como encrucijada vertical, como las palmeras al viento

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